Comunicación digital > Redes y participación ciudadana > Comunicación alternativa en el Siglo XXI
18 de noviembre de 2011
LA LCPPP no pechará
a las empresas de telecomunicaciones
14 de noviembre de 2011
Medios digitales y participación política
El binomio tecnología-sociedad puede explorarse desde varias y muy diversas perspectivas. Una de ellas, sin embargo, ha cobrado renovado auge con el inicio de la segunda década del Siglo XXI: la política. Ello como consecuencia del impacto que ha tenido el uso de redes sociales y medios digitales en los procesos de cambios políticos y sociales que se observan en el Medio Oriente, concretamente las revueltas ocurridas en países como Túnez y Egipto en las cuales el protagonismo de los ciudadanos, enlazados a través de redes sociales como Facebook, o través del uso de canales de información como Twitter, ha sido relevante.
La emergencia de un nuevo infociudadano que, valido de herramientas de teleinformación, busca incidir en el espacio público es sin duda un fenómeno novedoso y necesitado de estudio y reflexión pues, como ha dicho Manuel Castells, la política se halla cada vez más encapsulada en el mundo de los medios de comunicación, adaptándose a sus códigos o intentando cambiar las reglas del juego mediante la creación de otros nuevos.
¿Qué efectos tiene el nuevo ecosistema mediático en la democracia? ¿Contribuye con el aumento de la deliberación, de la participación o de la incidencia de los ciudadanos en los asuntos públicos? De acuerdo con algunos autores, gracias a la emergencia de una vibrante ciberesfera, una mayor cantidad de ciudadanos anónimos tienen la oportunidad de interactuar y generar atención en torno a temas de su interés, de modo tal que se incluyan en la agenda mediática y política de una sociedad. Otros, por el contrario, arguyen que si bien existe mayor capacidad de habla y de relacionamiento entre los ciudadanos, ello no asegura su participación activa en la esfera pública ni su escucha o incidencia política.
Las preguntas en torno al impacto de Internet en la democracia expresan contradicciones. ¿Contribuyen las redes sociales articuladas en el ciberespacio a generar mayor participación social o nos aíslan en nuestra habitación frente a la pantalla? ¿Propician el cambio social o provocan fragmentación y dispersión? Aún más ¿qué relación existe -si es que hay alguna- entre el acceso a las TIC, los nuevos medios digitales y la participación política?
Este número de Disertaciones se propone la recepción de resultados de investigaciones, concluidas o por concluir, y de ensayos en torno a algunos temas ubicados en la intersección entre Medios Digitales y Participación Política, a saber: Redes sociales y participación ciudadana, ciberesfera pública y democracia, medios alternativos en la sociedad de la información, derechos de cuarta generación en la sociedad digital, periodismo ciudadano; medios, ciudadanía y democracia; ética en la sociedad digital, democracia electrónica y ciberpolítica , entre otros.
Asimismo se propone, en el contexto de este escenario, alentar contribuciones de fondo sobre las transformaciones que están ocurriendo en las teorías y modelos de la comunicación, así como sobre las metodologías emergentes para el estudio de estos asuntos dentro del mismo entorno digital y con las herramientas disponibles en él.
Disertaciones está indizada en Latindex, donde obtuvo la más alta calificación en los criterios de calidad científica. Los interesados en enviar contribuciones deben hacerlo a través del sistema electrónico de recepción de manuscritos donde se encuentran disponibles las normas para los autores.
La fecha límite de entrega de los manuscritos es el 30 de diciembre de 2011
Raisa Urribarrí, editora.
11 de noviembre de 2011
4 de noviembre de 2011
¿Se discutirá la ley de medios comunitarios?
19 de septiembre de 2011
Ley de Comunicación Comunitaria
debe ser discutida por todos
Entrevista con la periodista María Fonseca Sevillano sobre la Ley de Comunicación para el poder Popular.
08/09/2011, Se puede oír aquí.
6 de septiembre de 2011
Ley de medios comunitarios no debe polarizarse
¿Qué opina sobre la Ley de Medios Comunitarios?
31 de agosto de 2011
Anuncian pronta discusión
de la Ley de Comunicación Comunitaria
Como se sabe, el proyecto presentado por los sectores afectos al ejecutivo el cuatro de agosto pasado, recibió una réplica por parte de los sectores de oposición quienes introdujeron un documento insiprado en los Principios para un marco regulatorio democrático sobre radio y TV comunitaria de la Asociación Mundial de Radios Comunitarias (AMARC), el cual ha servido de guía para la elaboración de normativas de avanzada como las de Argentina y Uruguay, y con el que aspiran la actualización y cualificación del texto legal.
A la entrada del CNE, Blanca Eekhout, reconocida activista de medios comunitarios (fundadora de CatiaTV) que hoy ocupa la segunda vicepresidencia del congreso y quien también pertenece a la Comisión Permanente del Poder Popular y Medios de Comunicación, aseguró que, verificadas las firmas, habría discusión en esa instancia y luego se pasaría a la consulta pública. Todas las propuestas -dijo- serán consideradas.
La que no será discutida, al parecer, es la referente a la vieja aspiración de los colectivos populares, de acceder al 33% del espectro radioeléctrico. Del primer texto ventilado entre los grupos, hasta el que finalmente fue orillado a la Asamblea, esta moción fue descartada. Permanece en pie, sí, la creación de un fondo de financiamiento constituido por una contribución especial del 2% de las utiidades brutas de las empresas dedicadas a la publicidad y a las telecomunicaciones, además de los aportes del sector público y donaciones particulares. Dicho fondo estaría adscrito a la Vicepresidencia de la República. Algunos gestores de medios han destacado la urgencia de contar con este fondo, pues "el aporte monetario es necesario para seguir ejerciendo nuestras labores".
Sobre ese aspecto, aunque los principios de la AMARC promueven la sustentabilidad económica de los medios comunitarios, vinculan este punto con su independencia y transparencia, por lo cual -destacan- los recursos obtenidos deberán ser reinvertidos íntegramente en el funcionamiento de la emisora para el cumplimiento de sus objetivos y fines, a saber:
Satisfacer las necesidades de comunicación y habilitar el ejercicio del derecho a la información y libertad de expresión de los integrantes de sus comunidades, sean éstas territoriales, etnolingüísticas o de intereses. Sus finalidades se relacionan directamente con las de la comunidad a la cual sirven y representan. Entre otras, serán la promoción del desarrollo social, de los Derechos Humanos, de la diversidad cultural y lingüística, de la pluralidad de informaciones y opiniones, de los valores democráticos, de la satisfacción de las necesidades de comunicación social, de la convivencia pacífica y del fortalecimiento de las identidades culturales y sociales. Son medios pluralistas y por tanto deben permitir y promover el acceso, diálogo y participación de la diversidad de movimientos sociales, razas, etnias, géneros, orientaciones sexuales y religiosas, edades o de cualquier otro tipo, en sus emisoras.
En esa dirección, tanto el otorgamiento de licencias, las asignaciones de frecuencias y otros aspectos del funcionamiento del servicio de radiodifusión comunitaria deberán ser regulados por organismos estatales independientes del gobierno, así como de grupos económicos y empresariales.
6 de agosto de 2011
27 de junio de 2011
Ley de medios comunitarios:
¿Una manzana envenenada?
Con apoyo de diversos estamentos y funcionarios del gobierno, desde principios de año se vienen realizando reuniones que, como ha sido difundido por varios medios, promueven la discusión y aprobación de una Ley, simplifiquemos el título, de Medios Comunitarios.
Variadas notas de prensa, así como documentos disponibles, revelan que la propuesta apunta básicamente al logro de dos cuestiones: la reserva del 33 por ciento del espectro electromagnético para este tipo de iniciativas y el otorgamiento de un abultado presupuesto público para estas emisoras por vía de la publicidad oficial. Algunos señalan el 50 por ciento.
Amén de las lógicas suspicacias que un proyecto de este tipo pueda levantar, y de lo evidentemente desfasado que resulta, tomando en consideración las nuevas venas que abre la digitalización, lo que nos parece más curioso es el ominoso silencio de quienes, en nuestra opinión, tendrían mucho que abonar en un debate sobre el tema. Porque ese es un punto cardinal. No hay discusión y debate. Al menos abiertamente.
Las reuniones a las que nos estamos refiriendo están siendo auspiciadas por destacadas figuras afectas al gobierno y en ella participan, de forma mayoritaria también, gestores y representantes de un conjunto de medios claramente identificados con el sector oficial.
Sé, porque conozco el sector desde hace muchos años, que el de los medios comunitarios no es un grupo homogéneo, sumiso y obsecuente. Por el contrario, si algo late en el corazón de su tradición, es el ser esquivo a los controles y mediatizaciones.
Esa, y no otra, es la razón de su emergencia en el espacio mediático, para demandar democracia informativa, al margen de los intereses comerciales y gubernamentales. Ello, como ha sido reconocido por tirios y troyanos, se puso claramente de manifiesto en el año 2002 cuando, gracias al blackout mediático operado por la TV comercial, surgieron como una “alternativa” a la desinformación.
¿Cómo se comportan ahora? Varios estudios disponibles que examinan sus discursos y tendencias dan cuenta de ello. Algunos son de corte descriptivo, con énfasis en las percepciones de sus promotores; otros, ponen sus los oídos en las audiencias; algunos más de fondo, producto de tesis doctorales en universidades y centros de investigación del país y del extranjero, los calibran a la luz de teorías comunicacionales y políticas.
Palabras más, palabras menos, al menos los que hemos consultado, coinciden en una realidad notoria: son pocos los que cuentan con un fuerte anclaje social. Un buen trozo de esta torta ha sido comida por el gobierno. Desde el 2002 se planificó y llevo a cabo un proceso de cooptación dirigido a hacer de ellos un altavoz oficial y así se desempeñan muchos. Muchísimos.
Pero también emerge de bulto que ese panorama no es uniforme, plácido, inamovible. Subsisten, penosamente invisibilizadas, una interesante cantidad de medios de genuina vocación alternativa y comunitaria.
¿Qué piensan estos de esta propuesta de Ley? ¿Qué les parece una pretensión como la que se revela en el proyecto, destinada a doblegar, mediante una pauta publicitaria oficial, su necesaria, sana y legítima independencia?
Que sepamos, no existe en el orbe legislación que se ajuste a tamaño despropósito. Existen sí, Estados democráticos que aseguran y destinan presupuestos y partidas del erario público al sostenimiento económico de unos medios que le urgen a la democracia. Partidas y presupuestos compuestos por ingresos provenientes de fuentes públicas y privadas, vía tasas impositivas, por ejemplo, administrados localmente y supervisados por entes equilibrados y probos.
Porque es esto lo que está en el fondo. Quién te financia y para qué. Ya lo decía Alfonso Gumucio-Dagron, uno de los estudiosos más respetados por el movimiento de medios comunitarios a escala latinoamericana: La sostenibilidad de estos medios es un arte de equilibristas.
De acuerdo con este investigador, autor de varios libros de obligada consulta y protagonista de diversas experiencias en Bolivia y Guatemala, los medios comunitarios tienen que procurar un balance (nada fácil) entre tres tipos de sostenibilidades: social, económica e institucional.
Social, porque deben auscultar y expresar los pálpitos de una comunidad, que siempre es diversa, con equidad. Económica, porque de ella depende su autonomía e independencia. Y, finalmente, institucional, porque tienen el derecho - y el deber- de exigirle al Estado un margo legal y regulatorio que garantice su supervivencia, de acuerdo con los ideales de una gestión democrática y participativa. Sin concesiones.
Hemos advertido muy de cerca la presión que sienten quienes, para nosotros, encarnan prácticas de legítima comunicación comunitaria y alternativa. Por eso nos resultan tan valiosas las expresiones de Argenis Fuenmanyor, de Tierra Libre FM de Trujillo; o de Kenia Useche, de Canal Z, de Maracaibo, quienes en un reciente foro celebrado en Valera, con el patrocinio de la misma Gobernación del Estado, abogaron por una revisión de fondo sobre el quehacer de estos medios y, en el contexto de la Ley que se promueve, pusieron sobre el tapete el tema de su necesaria independencia, al margen del discurso oficial.
¿Quién puede dudarlo? Es necesaria una Legislación que legitime, acote y preserve el digno quehacer de estos medios. Lo que no debe aceptarse es que, en aras de su muy circunstancial cooptación, se les ofrezca -y se acepte- una manzana envenenada. ¿Habrá algún ingenuo en esta época? ¿Se la comerán? ¿Cómo conjurar esa trampa? ¿Cómo aprovechar esta contingencia para avanzar en la antigua y noble lucha por una comunicación democrática?
18 de junio de 2011
Tiempos beta...
Foro Rosario- Carlos Serrano from FNPI on Vimeo.
2 de junio de 2011
5 de mayo de 2011
En 1993
Como otras instituciones,
Si bien es cierto que el crecimiento de Internet ha ampliado en gran medida las capacidades de los individuos y grupos para buscar, recibir y difundir información, y que las nuevas plataformas han hecho posible que casi cualquier ciudadano pueda comunicarse globalmente, también lo es que comienzan a emerger obstáculos e intentos de bloquear, filtrar y censurar la información que circula por los medios digitales.
El Comité para
El que sigue es un breve resumen.
Bloqueo/ Irán
Desde la reñida elección presidencial de 2009, Irán ha aumentado dramáticamente la sofisticación del bloqueo de
Censura de precisión/Bielorusia
Durante las últimas elecciones presidenciales, Charter 97 -un medio independiente en línea- fue dado de baja mediante un ataque DOS (sobrecarga del servidor con solicitudes externas de comunicación). Adicionalmente, los usuarios del medio fueron redirigidos hacia un sitio falso creado por un tercero desconocido, sus oficinas fueron allanadas y sus editores golpeados, arrestados y amenazados.
El acceso a la red es precario y la infraestructura local de Internet está muy poco extendida. Solo una pequeña fracción de la población tiene permitido su uso y la mayoría debe usar puntos de acceso controlados por el gobierno mediante el registro de identificación, intensa vigilancia y restricciones.
Control de la infraestructura/Etiopía
La compañía estatal de telecomunicaciones tiene el control monopólico sobre el acceso a Internet y líneas telefónicas fijas o celulares. En este país se lleva a cabo una filtración sustancial de noticias sobre política y ha invertido en tecnología para el bloqueo satelital y para impedir que los ciudadanos reciban noticias de fuentes extranjeras
Ataques con software malintencionado/China
Periodistas reciben correos electrónicos infectados con programas que pueden ser usados para espiar sus comunicaciones, robar sus documentos confidenciales, e incluso dirigir su computadora para que realice ataques en línea hacia otros blancos. Un conjunto de esos ataques coincidieron con la entrega del Premio Nobel de
El informe completo se puede leer aquí: http://bit.ly/lSZfRd
29 de abril de 2011
Aumentan y se diversifican
las amenazas sobre Internet
Esta es la segunda investigación que realiza FH para calibrar el estado de la red a escala global. El informe del año 2009 examinó 15 países y de América Latina sólo figuraron Cuba y Brasil. El actual presenta los resultados de 22 más, para un total de 37. Entre los latinoamericanos se cuentan, además de los dos anteriores, México y Venezuela.
En líneas generales, internacionalmente la propagación e intensificación de los controles de Internet sigue cuatro patrones bien definidos: bloqueo de contenido político relevante, ciberataques contra sitios críticos, control de la infraestructura de telecomunicaciones y manipulación de la información disponible en línea.
Los resultados globales revelan que un número cada vez mayor de gobiernos se está moviendo para regular o restringir la libre circulación de información en Internet. Incluso en países como Corea del Sur y el Reino Unido la red es vapuleada a través del acoso judicial, la censura o la vigilancia.
No obstante, el informe también señala que, aunque las amenazas aumentan y se diversifican, igualmente lo hacen las iniciativas de ciudadanos y activistas que ensayan y encuentran formas de eludir las restricciones y de usar las diversas herramientas disponibles en la red para promover la democracia y los derechos humanos.
La metodología del estudio se basa en el escrutinio de un conjunto de cien indicadores clasificados en tres categorías: obstáculos para el acceso, límites en el contenido y violación de los derechos de los usuarios. Los resultados permiten agrupar a los países en tres segmentos: con libertad en la red, parcialmente libres y sin libertad.
Ocho países aparecen en el tope, con Estonia y Estados Unidos a la cabeza, y once en la base, con Irán, Burma y Cuba disputándose el foso. Venezuela se ubica en el medio, junto con diecisiete más y, según los hallazgos, comienza a mostrar “signos iniciales de control de Internet por motivos políticos”.
Ya en los preliminares, de un texto de casi 150 páginas, las investigadoras Sanja Kelly y Sarah Cook mencionan este dato y advierten que, si bien en nuestro país las restricciones a los medios de radiodifusión habían crecido en los últimos años, la red se había mantenido relativamente libre de control.
Aunque hasta la fecha no se han detectado casos de filtrado a gran escala, o detenciones masivas de ciberactivistas, sí se nota “el esfuerzo por intimidar a los sitios web para que censuren los comentarios de sus usuarios”, afirman. Un riesgo adicional a futuro lo supone la posible aplicación discrecional de la ley Resorte, reformada en diciembre pasado, que insta a los operadores de las redes de telecomunicaciones a convertirse en censores.
Entre los eventos más relevantes asociados a un posible bloqueo mencionan un caso puntual: la dificultad que se tuvo para acceder a ciertos blogs alojados en la plataforma de Wordpress y al portal Noticiero Digital (inaccesible desde Venezuela a través de CANTV) durante los días cercanos a las elecciones parlamentarias de septiembre de 2010.
El informe señala una arista crítica: la imposibilidad de comprobar la responsabilidad del gobierno, u otros agentes, en estos casos. Subraya que estos son eventos preocupantes en un país donde no existen contrapesos entre los diferentes poderes del Estado y que carece de instituciones independientes ante las cuales propietarios, usuarios y productores de contenido pueden tramitar sus quejas, pues el organismo regulador del sector, la Comisión Nacional de Telecomunicaciones (Conatel), depende del poder ejecutivo a través de la Vicepresidencia de la República.
De cara a las próximas elecciones presidenciales del 2012, el estudio sugiere que podría “aumentar la censura y el hostigamiento a los medios digitales y a los usuarios de Internet”. De concretarse este vaticinio, el gobierno estaría bien apalancado, pues en Venezuela, “aunque hay 25 operadores de telecomunicaciones, es la CANTV, estatizada en 2007, la compañía que monopoliza el servicio de banda ancha y controla más del 90 por ciento del mercado de Internet”. Movilnet, por su parte, lidera el mercado de la telefonía móvil.
El informe completo se puede revisar aquí
Publicado en CódigoVenezuela y Diario de Los Andes
7 de abril de 2011
Comunicación digital...y local
No son pocos los problemas que confronta la carrera de comunicación social en el país, como comentamos hace un par de semanas. La de la Universidad de Los Andes, en Trujillo, no es la excepción. Los más notorios, al menos desde aquello que directamente nos concierne, son la existencia de un pensum desactualizado y la falta de una infraestructura de telecomunicaciones que permita explotar a fondo las posibilidades que brinda la web 2.0 para la formación y el ejercicio profesional. No obstante, los 18 cursantes de la cátedra de periodismo digital superaron el reto que se les impuso: con ganas y determinación.
Si en algo modifica la explosión digital al viejo y noble oficio periodístico es la posibilidad que se abre para la difusión y el tratamiento alternativo de la información de proximidad. Esa fue la apuesta que lanzamos: hacer comunicación digital con énfasis en lo local. Y la ganamos.
Con ocho propuestas, cinco individuales y tres colectivas, nuestros estudiantes no sólo demostraron los conocimientos adquiridos, sino algo aún más importante: que cuando se les reta son capaces de formular y llevar a cabo proyectos factibles, iniciativas que, al concluir la cátedra, pueden echar a volar por cuenta propia.
Porque esa es otra de las posibilidades que brinda el nuevo entorno digital a los profesionales de la comunicación: fundar y emprender de forma independiente. ¿Cuántos de estos proyectos se sostendrán en el tiempo? No lo sabemos, pero la semilla está allí. Que germine dependerá de la continuidad enel esfuerzo.
Los proyectos
Letras Periodísticas: Revista digital dedicada al ámbito cultural. Quiere ser un espacio donde confluyan productos periodísticos destinados a resaltar, difundir y exponer expresiones culturales propias de la entidad trujillana.
Cancha 2.0: Un blog de información y promoción deportiva con énfasis en las disciplinas amateur que se desarrollan en los andes y que reciben una muy escasa cobertura noticiosa.
El Instantáneo. La actualidad trujillana segundo a segundo. Una cuenta Twitter, un sitio en Facebook y un Blog. Tres herramientas enlazadas para informar al instante, crear redes sociales y profundizar en la información localmente relevante.
Deportes NURR. ¿Saben Uds. cuántos grupos deportivos hacen vida en el NURR? Asómense a este blog y se llevarán una sorpresa. Atletas destacados, historias, agenda de eventos y mucho más.
Consejo Comunal Nueva Esperanza. Desde Pampan, una iniciativa donde el periodismo digital se da la mano con la comunicación para el desarrollo y el servicio comunitario.
Padres de Estreno. Como su nombre lo indica, esta es una guía de información local para los padres que se estrenan en el ejercicio de una profesión que no se enseña en ninguna parte.
Literalmente joven. Blog elaborado por un grupo de estudiantes del colegio Monseñor Mejía. Liceístas de Valera toman la red para hablar, con su propia voz, de las realidades que les toca vivir. Un ejemplo de como el periodismo escolar puede ser una vía para la formación ciudadana.
La Fototeca del NURR. Un notable esfuerzo dirigido a preservar y compartir la memoria gráfica de la Universidad de los Andes en Trujillo. Es un sitio web desarrollado por Alfredo Zambrano, quien ha sido por casi 20 años el fotógrafo oficial del NURR y uno de los alumnos más aventajados de la carrera. Hecha con apoyo del personal de RedULA y PrensaNURR, la Fototeca aún se encuentra en período de prueba en la Intranet local. Por su misma condición, estará alojada en el servidor institucional de nuestra Universidad.
31 de marzo de 2011
#GenteEnRed: una opinión desde el país invisible
En nuestra opinión, la respuesta pasa por el rastreo de discusiones pasadas, sostenidas al calor del surgimiento y auge de Internet (la 1.0) en el seno de las llamadas comunidades virtuales que no otra cosa, aunque más complejas, son las estructuras hoy definidas como redes sociales.
Nos referimos a una abundante cantidad de estudios, documentales y empíricos, desarrollados por centros de investigación, ONG y organismos internacionales que, cobijados bajo el rótulo de ICT4D (TIC para el Desarrollo) o el de Community Informatics (Informática Comunitaria) tenían, entre otros propósitos, establecer correlaciones entre el uso de las TIC y su impacto en el desarrollo humano, social o comunitario.
Una revisión a fondo de estos informes, que abarcan más de una década, resulta una tarea difícil y abrumadora, pero buceando entre ellos se desprende que una pregunta como la formulada al principio pasa, en primer lugar, por considerar la existencia de una tríada indisoluble: acceso, participación e incidencia. Porque una cosa es el acceso a las TIC, otra su uso y, una más, su apropiación, vale decir, su utilización estratégica, como sería la creación y/o utilización de redes sociales con fines de incidencia política.
En Venezuela, aunque según las estadísticas el acceso a Internet (plataforma en la que anidan estas redes) se ha ampliado, los estudios señalan que su uso se asocia mayoritariamente con lo lúdico, con el entretenimiento. Es decir, se accede a los recursos, se participa en ciertos espacios de forma activa, pero no siempre en el sentido político del término. Puede haber más acceso, más uso, pero no, necesariamente, una mayor incidencia en el ámbito político. Viéndolo de otra forma, supone afirmar una obviedad: también puede haber participación e incidencia política, al margen del acceso a las TIC.
Existe, sin embargo, una creciente porción de ciudadanos -los llamados infociudadanos- interesados en participar en los asuntos públicos y esto se hace bastante evidente en este tipo de redes sociales. Pero una cosa es participar y otra, muy distinta, incidir. La participación que nace en esta suerte de ciberesfera pública puede generar incidencia cuando las redes presenciales y virtuales se combinan recíprocamente. Son las llamadas blended networking, o redes que combinan ambas facetas, pero que esa sinapsis se produzca depende de asuntos de fondo, del contexto y de la tecnología, no solo de esta última.
Lo que vimos en Medio Oriente, como lo describió Manuel Castells, fueron “revueltas cogeneradas sin estrategia central” que multiplicaron a lo interno las protestas y, paralelamente, le dieron alta visibilidad más allá del Norte africano. Eso tiene un indudable valor, como ya vimos, pero quizás no sea el más importante, el de más largo plazo, como el que concibe el uso de las TIC atado al concepto de participación y construcción ciudadana.
En Venezuela, lamentablemente, pocos actores políticos reconocen la centralidad de este asunto. Aunque hay señales positivas, como las iniciativas realizadas en Caracas bajo el auspicio de @chacaodigital, la gran mayoría aún no lo percibe así, a pesar de la importancia que le ha otorgado el mismo Jefe del Estado. No queremos decir que el Presidente advierta el potencial de las redes, y de canales de información como Twitter, por ejemplo, de la manera en que nosotros lo aspiraríamos, pero ha puesto el asunto sobre el tapete y ello, sin duda, es positivo.
Hoy cualquier proyecto político pasa por la búsqueda de esa articulación realidad-virtualidad. Se trata de encontrar el equilibrio entre ambas dimensiones y de saber aprovechar las ventajas que tiene cada una. Pero lograrlo no es sencillo. Se requiere un profesional formado (no sólo con experticia técnica), motivado y con capacidades para buscar información, para discriminarla, contextualizarla, otorgarle sentido, generar conocimiento y aplicarlo en áreas específicas. Cimentar ese bagaje teórico-práctico requiere tiempo y dedicación.
En Venezuela, los medios digitales, especialmente los blogs, Facebook y Twitter, se han venido convirtiendo en un espacio de difusión y deliberación de asuntos políticos y sociales, expresión de un conglomerado políticamente muy variopinto en el cual es posible advertir gradaciones, más allá del blanco y del negro (aunque los incluye) al que pretenden confinar a los ciudadanos los extremos en confrontación. De manera tibia, en algunas ocasiones circunscritas al mismo ámbito comunicacional, este conjunto ha revelado su potencial. ¿Estará preparado para dar otro paso? ¿Serán nuestros políticos capaces de advertir ese momento? Y, para finalizar, ¿No representa este grupo una apetecible porción de los codiciados NiNi?
24 de marzo de 2011
Periodismo digital en Venezuela:
SOS desde la Universidad
17 de marzo de 2011
¿Preguntas a Conatel?
Ya han comenzado a producirse. Dos investigaciones muy recientes, realizadas por estudiantes de la maestría en Ciencias de la Comunicación de la Universidad del Zulia, ofrecen un panorama bastante completo, pues se complementan regional y temáticamente. La primera de ellas corresponde a Camilo Mora, quien analizó la participación ciudadana en la gestión de las radios comunitarias del estado Táchira; y la segunda, que examinó la situación legal de las radios comunitarias del municipio Maracaibo del estado Zulia, a un equipo encabezado por Nerio Abreu.
Los hallazgos de ambos estudios exponen con contundencia las irregularidades en las que incurren buena parte de estas emisoras. El focalizado en Maracaibo, que explora los aspectos legales, arroja como resultado que de las 32 emisoras que es posible sintonizar, apenas 6 cuentan con la habilitación de la Comisión Nacional de Telecomunicaciones (Conatel). El del estado Táchira, por su lado, revela que existen 11 emisoras autorizadas, pero 21 más con solicitudes en espera desde hace varios años.
Uno de los asuntos más relevantes de estas pesquisas emerge del análisis de su programación. Mientras que en las del municipio Maracaibo despunta su cariz comercial, en las de Táchira sobresale su mayoritaria adhesión al gobierno. No es que las estudiadas en Maracaibo carezcan de ese sesgo, pero no es lo predominante, de acuerdo con lo que exponen sus autores en un artículo que, por cierto, fue favorablemente comentado el domingo pasado en el Editorial del diario Últimas Noticias.
El estudio de Mora, aún inédito, descubre en las emisoras del estado Táchira “la inobservancia del Reglamento de Radiodifusión Sonora y Televisión Abierta Comunitaria de Servicio Público Sin Fines de Lucro”, lo cual se manifiesta “en considerables programas de opinión conducidos por autoridades civiles, como alcaldes o concejales, que más allá de expresarse de forma institucional, frecuentemente lo hacen como activadores político-partidistas”. Igualmente agrega: “pocos medios poseen una programación que rescate el acervo cultural y espiritual de las comunidades (…) la mayor parte de la programación está destinada al entretenimiento”.
Ambos trabajos coinciden al señalar irregularidades y ambos apelan a la urgente intervención del ente regulador. Recomienda el de Abreu: "Resulta indispensable que el Estado venezolano, a través de Conatel, investigue plenamente las actividades que realizan las llamadas emisoras comunitarias. Solo mediante la aplicación de las leyes se podrá conseguir que lo que surgió como una alternativa al monopolio de los medios tradicionales no se convierta en espacios para la realización de las mismas prácticas de las radios comerciales". Y así el de Mora: “Consideramos que Conatel debe ser más celosa en el cumplimiento de la ley”. Lo que nosotros nos hemos venido preguntando desde el año 2007 es: ¿Qué ente, quién, quiénes, debe (n) velar por el cumplimiento de las disposiciones legales?
La Ley Orgánica de Telecomunicaciones (Lotel) del año 2000 dispuso en su artículo 34 que Conatel estuviera adscrita al Ministerio de Infraestructura, pero con el transcurrir del tiempo, y de forma discrecional, ésta fue migrando por varios despachos hasta quedar bajo el mandato de la Vicepresidencia de la República. Aunque la reforma hecha en diciembre pasado no aclara el asunto de su adscripción, más bien aparece como un galimatías, el artículo 40 se mantuvo intacto: en él se establece que su Consejo Directivo estará formado por el director y cuatro miembros, con sus respectivos suplentes, de libre nombramiento y remoción por parte del Jefe del Estado.
Dada la importancia de los asuntos bajo su competencia, con la finalidad de garantizar su equidad e independencia, en otras latitudes el organismo regulador de las telecomunicaciones está integrado por diversos sectores: organismos del Estado, representantes de la empresa privada, de las academias y voceros comunitarios, entre otros. El espíritu que priva es que, en medio de una dinámica plural, no se imponga el interés de un sector por sobre los otros y prevalezca el equilibrio.
Las investigaciones de campo demuestran que las radios comunitarias no están cumpliendo con el papel que la Ley y su extensa y sólida tradición les asigna. En la nota editorial de Últimas Noticias, firmada por Eleazar Díaz Rangel, se formulan varias preguntas, todas muy interesantes y pertinentes, pero por lo que hemos venido coligiendo (se titula Preguntas a Conatel) el destinatario no parece ser el más adecuado. ¿De quien -y de qué- depende que las radios comunitarias marquen una diferencia?
10 de marzo de 2011
Periodismo y hospitalidad
Según el Diccionario de la Real Academia Española, del latín hospitalitas, la hospitalidad es la “virtud que se ejercita con peregrinos, menesterosos y desvalidos, recogiéndolos y prestándoles la debida asistencia en sus necesidades”. A su vez del griego filoxenia (derivado de “filos”, que es amigo, y “xenos”, que es extranjero), ser hospitalario es ser amigo de los extranjeros; todo lo contrario de ser xenófobo, que es sentir rechazo hacia éstos.
Diversos autores y disciplinas han abordado el tema de la hospitalidad. Entre ellos los filósofos adscritos a la corriente hermenéutica, como el alemán H-G. Gadamer quien, según estudiosos de su obra como Aníbal Rodríguez Silva, fue el fundador de la hermenéutica hospitalaria, aquella que parte del principio de que “es el otro quien tiene la razón”.
¿En qué consistiría, entonces, un periodismo de corte hospitalario? En la tesis desarrollada por el investigador Lokman Tsui (doctorado en Comunicación por la Universidad de Pennsylvania el año pasado) y justamente titulada Un periodismo hospitalario, se analizan los cambios institucionales del periodismo en un mundo globalizado y se responde a esta pregunta a través de un estudio comparativo entre algunos medios que han migrado al entorno digital (en proceso de adaptación, les llama) y otros emergentes calificados de "transformativos", como Indymedia y Global Voices, iniciativas que buscan ampliar la conversación global y arrojar luz sobre hechos desde perspectivas que otros medios tienden a ignorar.
En la tesis de Tsui se parte del principio de que la hospitalidad consiste, de acuerdo con Roger Silverstone, quien la incorporó a los estudios de la comunicación, en "la obligación ética de escuchar." Según el académico inglés, los medios de comunicación son instituciones de representación, y como tal, tienen la obligación de ser hospitalarios.
Estamos en medio de una época que se caracteriza, entre otras cosas, por el surgimiento de una enorme cantidad de nuevas voces públicas gracias a las facilidades que provee la Internet. En estos tiempos, afirma Tsui, entender al periodismo a través de la lente de la hospitalidad presenta no sólo una oportunidad, sino un desafío radical, pues en un mundo donde todos pueden hablar ¿quién escucha? Se recomienda, como colofón de esta disertación, que el periodismo se convierta en una institución donde la escucha, la conversación y la hospitalidad constituyan los valores centrales.
En esta dirección, los periodistas no sólo tienen el derecho de escribir (o emitir), sino -principalmente- el deber de escuchar. En medio del ruido, la función de los medios no radica sólo en la representación, sino en ejercer un cierto grado de moderación y guía. Ello pasa, claro está, porque los periodistas entendamos nuestra profesión como los hermeneutas, vale decir, que partamos del convencimiento -nada sencillo- de que no estamos en posesión de la última palabra. No sólo en una sociedad globalizada, sino como la nuestra, también polarizada, es un desafío de los mayores.
Publicado en Código Venezuela y Diario de Los Andes
21 de febrero de 2011
Internet y la academia: ¿Qué pasa con la red?
Casi una década después, en 1990, la red ya alcanzaba un registro de dos mil usuarios. Conectada a Internet a través del JvNCnet en la Universidad de Princeton, a través del protocolo de interconexión TCP/IP, se funda en 1994 la Red Académica de Centros de Investigación y Universidades Nacionales (Reacciun) que comienza operaciones formales en 1995. Eran los tiempos de “Dino”, el recordado servidor del Conicit. Quien tuviera una cuenta de correo bajo el dominio dino.conicit.ve era un adelantado en una época en la que Internet estaba lejos de ser una herramienta de uso cotidiano, como lo es ahora, sino que formaba parte de un imaginario del que llegaban referencias a través del cine y revistas especializadas.
Estamos hablando de los años previos a la invención de la WEB, cuando las búsquedas comenzaban con un gracioso (nos parece ahora) gopher:// en vez de www. ¡Cuánta pasión invirtió la academia venezolana para popularizar el nuevo y poderoso invento!
No obstante, el objetivo de hacer accesible la red a un mayor número de venezolanos sólo comenzó a fraguarse en 1996 cuando, gracias al otorgamiento de siete licencias para la operación de Proveedores del Servicio de Internet (PSI) por parte de la Comisión Nacional del Telecomunicaciones (Conatel), se inicia la explotación comercial de Internet. Puede afirmarse, entonces, que en Venezuela la red entró por las puertas de la academia y que la vanguardia que mostró el país con su temprano desarrollo se debió a científicos y técnicos de nuestras universidades y centros de investigación. La Universidad de Los Andes destacó en ese esfuerzo por ser la pionera, en 1992, con la creación de RedULA. Los nombres de José Gregorio Silva, Edmundo Vitale, Luis Núñez, Ermanno Pietrosemoli y Edgar Chacón, profesores de las Facultades de Ciencias e Ingeniería, ocupan las primeras líneas de esa historia.
En marzo del año 2000 Reacciun -que era una Asociación Civil sin fines de Lucro- pasa a ser administrada por el Centro Nacional de Tecnologías de Información (CNTI), ente tutelado por el recién creado Ministerio de Ciencia y Tecnología. Según declaraciones del primer titular de ese despacho, Carlos Genatios, el CNTI tenía entre sus objetivos dar cumplimiento a lo dispuesto en el Decreto 825, que declara el uso de Internet como política prioritaria para el desarrollo económico, social y cultural del país.
Siete años después, la gestión de la Red Académica Nacional fue asumida por la Fundación Centro Nacional de Innovación Tecnológica (CENIT), organismo adscrito al Ministerio del Poder Popular para Ciencia, Tecnología e Industrias Intermedias (MCTI)
En la actualidad, según reza en su portal, Reacciun no sólo interconecta instituciones de educación superior y centros de investigación, sino organismos nacionales dependientes del MCTI. Su espina dorsal (backbone) la componen 4 nodos enrutadores principales ubicados en Caracas, que se sirven de la operadora nacional (CANTV) con enlaces de anchos de banda que van de 34Mbps a 100 Mbps, para el acceso de redes avanzadas; y desde 512Kbps a 100Mbps, para acceso a Internet comercial o global.
Reacciun es miembro de la Cooperación Latino Americana de Redes Avanzadas (Red CLARA) una Organización de Derecho Internacional sin fines de lucro dirigida a promover la investigación, la innovación y la educación mediante el uso de redes de telecomunicaciones. A través ella, la red académica nacional se conecta a otras redes de América Latina con un enlace de 45 Mbps, que a su vez la articula con las Paneuropea Geant2 y la asiática Apan. También dispone de un enlace de 155 Mbps, conocido como Internet2, que la conecta a Estados Unidos.
Se supone que a través de Reacciun los académicos, profesores e investigadores de los diferentes centros de investigación y universidades del país, podemos acceder a velocidades de conexión superiores a las que brindan los proveedores comerciales de acceso a Internet y disfrutar de los servicios de telecomunicaciones avanzadas que exigen nuestras labores. La realidad, sin embargo, es una muy distinta. La pregunta que corre por casa es: ¿Qué pasa con la red? En posteriores entregas trataremos de asomar algunas respuestas.
Publicado en el Diario de Los Andes, 18/02/2011