Medios ciudadanos: vernos en ese espejo

Fotografía: Yves Beaulieu, del libro Facing the Screen

Hemos venido siguiendo con interés el énfasis que ha puesto el MinCI http://www.minci.gob.ve/medios_comunitarios/41 en el desarrollo del llamado Sistema Público Nacional de Comunicación Popular, Alternativa y Comunitaria. Demasiada tinta para ponerla a correr aquí, así que mejor los invito a leer el documento que recoge "una extensa consulta pública a través mesas de trabajo en trece encuentros regionales, realizados durante el mes de marzo " en los que participaron "medios alternativos y comunitarios, voceros de comunicación de los consejos comunales, comités de usuarios, estudiantes de comunicación de la UBV, Misión Sucre, Misión Cultura y otros, promotores de Fundacomunal, luchadores del Frente Francisco de Miranda, miembros de comités de salud, voceros de personas con discapacidad, niños, niñas y adolescentes, teatreros, artistas, grafiteros, guardabosques, trabajadores de las industrias básicas, artesanos, cooperativas, Productores Nacionales Independientes, comunidades indígenas, aldeas campesinas, grupo de mujeres, jóvenes deportistas, red de motorizados y miembros de las oficinas de prensa de las Alcaldías y Gobernaciones, entre otros"

http://archivos.minci.gob.ve/doc/doc_sncpacvf.doc

Una lectura en diagonal basta para despertar una inquietud básica: ¿Qué concepto de comunicación comunitaria se está proponiendo? ¿Dónde queda la honda reflexión que ha tenido lugar en América Latina en los últimos años? ¿Dónde queda (mos) el (los) ciudadanos? ¿...Y los investigadores de la comunicación?

Para hacernos una idea del impacto que ha tenido el extenso y profundo trabajo de reflexión de los investigadores del área en otros países de la región, baste con citar a Colombia donde el Consejo Nacional de Medios de Comunicación Ciudadanos y Comunitarios, instancia asesora del Ministerio de Cultura, cuenta con la participación del Jesús Martín-Barbero http://www.infoamerica.org/teoria/martin_barbero1.htm quien ha afirmado que es esa -la de hacer parte de un grupo donde comparte con el creador de una emisora de radio comunitaria que opera en plena guerra- una de sus responsabilidades más importantes.

En Venezuela, por el contrario, investigadores de larga trayectoria en el área (citemos sólo al profesor Antonio Pasquali http://www.infoamerica.org/teoria/pasquali1.htm ) no sólo no han sido invitados a opinar, sino simple y groseramente tildados de "enemigos de la revolución" por emitir fundadas críticas sobre la concepción y el manejo que de la comunicación y de los medios hace el gobierno. O lo que es peor aún, como él mismo ha denunciado, estos pensadores han sido "conceptualmente saqueados", pues formulaciones tan caras a la academia -como servicio público y democracia comunicacional- se han resemantizado y usado para describir prácticas radicalmente opuestas a los términos que aluden.

Como ha señalado Rosa María Alfaro, la formación de una cultura deliberativa supone aprender a escucharnos, tomar lo que dice y propone el otro para entender, aprender y buscar salidas colectivas. Encontrar las diferencias y darles sustento es también una tarea comunicativa, como lo es la construcción de ciudadanía. Pero ya sabemos que los caudillos -subraya la investigadora peruana- son siempre contrarios a esta filosofía.