Lo escribí el mismo 16, apenas saberse los números del referendo. Si algún resultado lució particularmente atípico (junto con el de Carabobo) fue el de Mérida, el único estado gobernado por el chavismo donde se impuso el NO. ¿Razones? Seguramente habrá alguien capaz de analizar este hecho mejor que quien suscribe, pero me temo que ese no es William Dávila, candidato derrotado en las últimas elecciones regionales. A mi modo de ver, a la pregunta ¿Por qué ganó el NO? habría que añadirle ¿Por qué no se ganó esa gobernación? En unas declaraciones aparecidas en el diario EL Nacional de hoy el señor Dávila, pletórico de orgullo andino, apunta que luego de las victorias en Táchira y Mérida, vendrán al rescate de Trujillo. ¿Al rescate? ¿Quiénes? Mamma mia. Por si fuera poco, la nota aparece amorochadita con otra en la que Henrique Salas Römer pone en duda los números de Carabobo donde, a pesar de que gobierna el así calificado pollito, holgadamente ganó el Sí. "Para que nos reconozcan el triunfo hay que ganar por knock out", es el llamado que hace a quienes aún tienen fresca en la memoria su prédica abstencionista. Ah mundo, rigorito.
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20 de febrero de 2009
Mérida y Carabobo: ¡vaya lecturas!
Lo escribí el mismo 16, apenas saberse los números del referendo. Si algún resultado lució particularmente atípico (junto con el de Carabobo) fue el de Mérida, el único estado gobernado por el chavismo donde se impuso el NO. ¿Razones? Seguramente habrá alguien capaz de analizar este hecho mejor que quien suscribe, pero me temo que ese no es William Dávila, candidato derrotado en las últimas elecciones regionales. A mi modo de ver, a la pregunta ¿Por qué ganó el NO? habría que añadirle ¿Por qué no se ganó esa gobernación? En unas declaraciones aparecidas en el diario EL Nacional de hoy el señor Dávila, pletórico de orgullo andino, apunta que luego de las victorias en Táchira y Mérida, vendrán al rescate de Trujillo. ¿Al rescate? ¿Quiénes? Mamma mia. Por si fuera poco, la nota aparece amorochadita con otra en la que Henrique Salas Römer pone en duda los números de Carabobo donde, a pesar de que gobierna el así calificado pollito, holgadamente ganó el Sí. "Para que nos reconozcan el triunfo hay que ganar por knock out", es el llamado que hace a quienes aún tienen fresca en la memoria su prédica abstencionista. Ah mundo, rigorito.
16 de febrero de 2009
Contento y responsabilidad
La consulta acerca de la enmienda, aunque importante -quién puede dudarlo- resulta irrelevante en relación con lo que viene revelándose en el país: El desgaste, si bien no acelerado, sí bastante evidente del respaldo popular a un gobierno de perfil totalitario, y -podría interpretarse así- el progresivo fortalecimiento de la oposición. Pero ¿es esto último totalmente cierto? Aún es pronto incluso para pensar en voz alta, pero los números de algunos estados como Carabobo y Mérida, por ejemplo, llaman la atención.Mientras se afinan las cifras y los análisis, nos arriesgamos nuevamente a sostener, como lo hicimos días atrás, que lo que vemos emerger es un centro político ansioso por contar con referentes alternos a los hegemónicos y que allí coincidimos una buena parte de venezolanos no alineados. Ni "la oposición" es una, ni "el chavismo" tampoco. ¿Qué sustancia nos une en esa "frontera fractal" aún indefinida que sentimos compartir?
Algo notorio anoche, tanto en "el balcón" como en "la tarima" fue tanto la presencia/ausencia de algunos personajes emblemáticos de ambos sectores, como la irrupción de otros voceros con discursos más porosos. ¿Estará alguien tomando debida nota? Es temprano, repito, pero no para alegrarse. Nunca había visto tantos ciudadanos movilizados, ni tantos chamos preguntándose cosas, expresándose, preocupados por el futuro de un país que les es propio. ¿Parece poco? ¡Para nada! Es mucho el contento que sentimos y también la responsabilidad.
12 de febrero de 2009
Sobre los Ni Ni, el 15F y más allá...
Como impreciso y/o parcialmente falso podría tildarse el rótulo político de moda -Ni-Ni- el cual, según analistas y encuestadoras, distingue a una importante porción de venezolanos que en momentos electorales clave como el que se avecina el 15F, de opciones dicotómicas (Sí/No), podría inclinar la balanza hacia alguno de los lados en confrontación. Independientemente de lo apropiado que resulte el adjetivo, lo cierto es que esa franja de venezolanos ha ido haciéndose visible paulatinamente, gracias a la estrategia polarizadora del gobierno.Sobre este conglomerado, también descrito como independiente o no alineado, se acaba de publicar una interesante taxonomía con la cual se pretende describir sus particularidades y complejidad. (1) De acuerdo con ésta, el llamado Ninismo estaría conformado por seis estratos muy bien diferenciados. Dos de ellos, el prochavista y el chavista descontento, lo integrarían ciudadanos afines al llamado “proceso bolivariano”, pero que no siempre votan por las opciones del gobierno. Entre ellos, sin embargo, existe una sutil diferencia. Mientras que el prochavista siempre rechaza las opciones opositoras, el descontento puede apoyarlas o no, dependiendo de lo que se le proponga o esté en juego.
Otros tres sectores representarían opciones adversas al proyecto político del gobierno, con gradaciones que van desde el antichavista clásico, pasando por el romántico, hasta llegar al descontento. Aunque los tres coincidan en votar en contra del gobierno y en diferenciarse de la oposición tradicional, se distinguen entre ellos por sus motivaciones y/o conducta. El romántico por lo general proviene de sectores progresistas, y se siente estafado por un gobierno que se vale de esa franquicia para promover un proyecto personal. El descontento, por su parte, emergió en el año 2002 para desligarse de la hegemonía opositora.
Concluye la caracterización con el perfil de un último grupo, catalogado como puro, que se diferencia de los otros dos bloques porque muestra una profunda insatisfacción por el sistema, indiferencia acerca de la política en general y no acude a votar. Quizá sea este, en esencia, el verdadero Ni Ni.
Aunque no coincidimos con lo que se afirma en el referido reportaje: “entre 45% y 55% de la población sigue sin
identificarse con el chavismo o con la oposición”, la taxonomía, aunque reductora como cualquier otra, nos resulta paradójicamente útil para rebatir justamente esa especie, bastante extendida por cierto, de que el Ni Ni es un ciudadano ajeno a la política, de espaldas a las opciones en conflicto. Como quedó de relieve en el análisis comentado, sólo los llamados “puros” manifestarían indiferencia al respecto.
En nuestra opinión, el mote -usado para alegar que este conjunto de ciudadanos no favorece a ninguno de los dos sectores- resulta si bien no totalmente falso, definitivamente impreciso o de escasas virtudes explicativas. Porque una cosa es no ser afín o distanciarse estratégicamente de las tendencias hegemónicas en disputa y otra, muy distinta, carecer de juicio político y/o estar dispuesto a dar cheques en blanco cuando se trata de elegir entre alternativas que expresan valores o principios fundamentales, como los que se ponen en juego en un referendo.
Creemos que ello quedó demostrado el 2D, fecha en la que el Presidente sufrió su primer gran revés electoral. La emergencia de una conducta política que podría ser interpretada como crítica o independiente (en esta iniciativa no te acompaño) decidió la consulta. Aunque aún el CNE le deba al país las cifras totales, lo cierto es que al saberse los resultados, y mucho más ahora durante la campaña por la enmienda, Hugo Chávez ha manifestado reiteradamente su preocupación -y hasta desconcierto- por la desaparición de alrededor de tres millones de votos (entre las presidenciales del 2006 y el referendo por la reforma) que, es lógico suponer, se encontrarían entre los dos primeros estratos que hemos referido: los prochavistas y los chavistas descontentos.
En esa oportunidad, la votación a favor de la oposición, si bien registró un leve crecimiento, puede decirse que se mantuvo prácticamente en sus números históricos. Como advirtiera José Virtuoso, vocero de la ONG Ojo Electoral, el triunfo opositor del 2D no se debió al fortalecimiento de esta opción, sino a la disminución de aquella proclive al gobierno. ¿Se mantendrá esta tendencia el 15F?
Nuevamente estamos frente a una elección de carácter dicotómico. Esta vez, aunque se pudiera argüir que el objetivo principal del referendo es abrir la compuerta a la reelección indefinida del Jefe del Estado, en nuestro criterio no es así. La pregunta, particularmente enrevesada, no refiere a unos particulares de carne y hueso, sean éstos presidentes, gobernadores, alcaldes o diputados, ni tampoco a la ampliación de los derechos políticos de los ciudadanos. La consulta se relaciona con principios y valores, entre los que destacan ni más ni menos que el respeto a la Constitución, la Legalidad y el Estado de Derecho.
Un analista señaló meses atrás que el presidente Chávez había comenzado a gobernar al son de las encuestas. Sus recientes declaraciones, llamando a capítulo al colectivo La Piedrita, abonan a esta tesis. Una campaña que se inició con una fuerte impronta de represión y violencia (el ventajismo es una forma de ella), que afortunadamente no tuvo similar respuesta en los sectores de oposición, deriva hacia un inesperado y tardío exhorto a “amarrar a los locos”, en este caso unos que se han metido dentro de sus propios zapatos.
¿Habrá entendido el Presidente que los venezolanos queremos paz y tranquilidad? ¿Estará dispuesto a dialogar, a rectificar, a aupar la convivencia pacífica y democrática? Lamentablemente, no creemos que así sea. Más bien tendemos a pensar que el llamado de atención al grupo de choque obedece a un mero pragmatismo político, pues ya es más que notorio que la mayor parte de la ciudadanía rechaza la violencia, venga de donde venga. Por otro lado, poca confianza se puede tener en las palabras y en los gestos de aquel que con tanta facilidad, y de acuerdo con las circunstancias, un día abraza como hermano del alma a quien el día anterior tasaba como triste peón del imperio.
En todo caso, e independientemente de los resultados que arroje la consulta del 15F, lo que va quedando de bulto es que existe un centro político ansioso de contar con otros referentes. Más allá de los extremos y fuera de los márgenes, o dentro de ellos y a la vera de ya no tan nuevos liderazgos, se hace cada vez más visible una amplia y densa franja de venezolanos deseosos de convivir pacíficamente y de disfrutar de las garantías de un sistema verdaderamente democrático en términos de equidad, derecho y justicia social.
¿Qué partido, qué figura política llenará esas aspiraciones en un futuro próximo? Según un reciente estudio de Hinterlaces lo hará el que se enfoque en conocer -y resolver- los problemas de las comunidades y evada la diatriba gobierno-oposición, tendencia que es posible comenzar a observar en el municipio Sucre, por ejemplo, donde el discurso y las acciones de un joven político de oposición comienzan a marcar diferencias; igualmente válido, en esa dirección, sería mencionar el estado Lara donde un líder emergente, en este caso identificado con el chavismo, ha construido una referencia singular.
En todo caso, 14 años parecen ya más que suficientes para poner coto a una época borrascosa que si algún saldo positivo puede dejar es la clara conciencia de que no se deben cometer los mismos errores del pasado. Y el presente ya es pasado. Ello es posible advertirlo en la irrupción de una juventud sanamente politizada y en la madurez de unos ciudadanos que han venido haciéndose cada vez más conscientes de sus derechos y de sus deberes, entre los que se cuenta como uno muy importante la participación.
Aunque carezcamos de "indicadores científicamente comprobables", nos atrevemos a afirmar que un espíritu auspicioso se advierte en el aire. Se percibe en las calles, en las comunidades populares y en las urbanizaciones. Pero sobre todo se siente en la red, ese nuevo espacio para la conversación y la coordinación de acciones cuya vitalidad y potencial apenas se comienza a entrever. En un grupo de Facebook acabo de leer: ¿Ni Ni yo? No, no… ¿Y tú?
(1) Liza López, El Nacional, 01-02-09 p-6. Ningún líder ha logrado conquistar a la mitad de los venezolanos.
Diario de Los Andes, 11-02-09 p. 07
Aunque no coincidimos con lo que se afirma en el referido reportaje: “entre 45% y 55% de la población sigue sin
identificarse con el chavismo o con la oposición”, la taxonomía, aunque reductora como cualquier otra, nos resulta paradójicamente útil para rebatir justamente esa especie, bastante extendida por cierto, de que el Ni Ni es un ciudadano ajeno a la política, de espaldas a las opciones en conflicto. Como quedó de relieve en el análisis comentado, sólo los llamados “puros” manifestarían indiferencia al respecto.En nuestra opinión, el mote -usado para alegar que este conjunto de ciudadanos no favorece a ninguno de los dos sectores- resulta si bien no totalmente falso, definitivamente impreciso o de escasas virtudes explicativas. Porque una cosa es no ser afín o distanciarse estratégicamente de las tendencias hegemónicas en disputa y otra, muy distinta, carecer de juicio político y/o estar dispuesto a dar cheques en blanco cuando se trata de elegir entre alternativas que expresan valores o principios fundamentales, como los que se ponen en juego en un referendo.
Creemos que ello quedó demostrado el 2D, fecha en la que el Presidente sufrió su primer gran revés electoral. La emergencia de una conducta política que podría ser interpretada como crítica o independiente (en esta iniciativa no te acompaño) decidió la consulta. Aunque aún el CNE le deba al país las cifras totales, lo cierto es que al saberse los resultados, y mucho más ahora durante la campaña por la enmienda, Hugo Chávez ha manifestado reiteradamente su preocupación -y hasta desconcierto- por la desaparición de alrededor de tres millones de votos (entre las presidenciales del 2006 y el referendo por la reforma) que, es lógico suponer, se encontrarían entre los dos primeros estratos que hemos referido: los prochavistas y los chavistas descontentos.
En esa oportunidad, la votación a favor de la oposición, si bien registró un leve crecimiento, puede decirse que se mantuvo prácticamente en sus números históricos. Como advirtiera José Virtuoso, vocero de la ONG Ojo Electoral, el triunfo opositor del 2D no se debió al fortalecimiento de esta opción, sino a la disminución de aquella proclive al gobierno. ¿Se mantendrá esta tendencia el 15F?Nuevamente estamos frente a una elección de carácter dicotómico. Esta vez, aunque se pudiera argüir que el objetivo principal del referendo es abrir la compuerta a la reelección indefinida del Jefe del Estado, en nuestro criterio no es así. La pregunta, particularmente enrevesada, no refiere a unos particulares de carne y hueso, sean éstos presidentes, gobernadores, alcaldes o diputados, ni tampoco a la ampliación de los derechos políticos de los ciudadanos. La consulta se relaciona con principios y valores, entre los que destacan ni más ni menos que el respeto a la Constitución, la Legalidad y el Estado de Derecho.
Un analista señaló meses atrás que el presidente Chávez había comenzado a gobernar al son de las encuestas. Sus recientes declaraciones, llamando a capítulo al colectivo La Piedrita, abonan a esta tesis. Una campaña que se inició con una fuerte impronta de represión y violencia (el ventajismo es una forma de ella), que afortunadamente no tuvo similar respuesta en los sectores de oposición, deriva hacia un inesperado y tardío exhorto a “amarrar a los locos”, en este caso unos que se han metido dentro de sus propios zapatos.
¿Habrá entendido el Presidente que los venezolanos queremos paz y tranquilidad? ¿Estará dispuesto a dialogar, a rectificar, a aupar la convivencia pacífica y democrática? Lamentablemente, no creemos que así sea. Más bien tendemos a pensar que el llamado de atención al grupo de choque obedece a un mero pragmatismo político, pues ya es más que notorio que la mayor parte de la ciudadanía rechaza la violencia, venga de donde venga. Por otro lado, poca confianza se puede tener en las palabras y en los gestos de aquel que con tanta facilidad, y de acuerdo con las circunstancias, un día abraza como hermano del alma a quien el día anterior tasaba como triste peón del imperio.

En todo caso, e independientemente de los resultados que arroje la consulta del 15F, lo que va quedando de bulto es que existe un centro político ansioso de contar con otros referentes. Más allá de los extremos y fuera de los márgenes, o dentro de ellos y a la vera de ya no tan nuevos liderazgos, se hace cada vez más visible una amplia y densa franja de venezolanos deseosos de convivir pacíficamente y de disfrutar de las garantías de un sistema verdaderamente democrático en términos de equidad, derecho y justicia social.
¿Qué partido, qué figura política llenará esas aspiraciones en un futuro próximo? Según un reciente estudio de Hinterlaces lo hará el que se enfoque en conocer -y resolver- los problemas de las comunidades y evada la diatriba gobierno-oposición, tendencia que es posible comenzar a observar en el municipio Sucre, por ejemplo, donde el discurso y las acciones de un joven político de oposición comienzan a marcar diferencias; igualmente válido, en esa dirección, sería mencionar el estado Lara donde un líder emergente, en este caso identificado con el chavismo, ha construido una referencia singular.
En todo caso, 14 años parecen ya más que suficientes para poner coto a una época borrascosa que si algún saldo positivo puede dejar es la clara conciencia de que no se deben cometer los mismos errores del pasado. Y el presente ya es pasado. Ello es posible advertirlo en la irrupción de una juventud sanamente politizada y en la madurez de unos ciudadanos que han venido haciéndose cada vez más conscientes de sus derechos y de sus deberes, entre los que se cuenta como uno muy importante la participación.
Aunque carezcamos de "indicadores científicamente comprobables", nos atrevemos a afirmar que un espíritu auspicioso se advierte en el aire. Se percibe en las calles, en las comunidades populares y en las urbanizaciones. Pero sobre todo se siente en la red, ese nuevo espacio para la conversación y la coordinación de acciones cuya vitalidad y potencial apenas se comienza a entrever. En un grupo de Facebook acabo de leer: ¿Ni Ni yo? No, no… ¿Y tú?
(1) Liza López, El Nacional, 01-02-09 p-6. Ningún líder ha logrado conquistar a la mitad de los venezolanos.
Diario de Los Andes, 11-02-09 p. 07
29 de enero de 2009
El liderazgo comunitario:
un estudio sobre el altruismo
…son muchas las personas que en un momento u otro de su vida concluyen que deberían hacer algo por el bien de la humanidad. Pero algunos abandonan la empresa antes de haber levantado siquiera un dedo, y otros desisten ante las primeras dificultades o fatigas. ¿Por qué mis entrevistados sí persistieron? ¿De dónde sacaron las fuerzas necesarias para su labor durante todos estos años?p.263
Usualmente en Venezuela es largo el tiempo que transcurre entre la realización y culminación de un trabajo de grado y la divulgación de sus resultados. Mucho más aún si los autores deciden esperar por la edición en papel y se preocupan por ofrecer un texto, además de riguroso, grato de leer, lo cual supone un esfuerzo suplementario: el despojo creativo del aparato metodológico del que se han servido, pues, como acertadamente afirma Levy Farías, cuya disertación ha provocado las líneas que siguen, “las tesis de grado no suelen ser lecturas amenas”.
La tardanza en publicar, sin embargo, sirve como un indicador sumamente válido para calibrar el valor y la trascendencia de un esfuerzo intelectual que, al menos en nuestro país, no está nunca exento de sinsabores. Tal es el caso de La comunidad en carne propia, una investigación de largo aliento sobre el altruismo y la madurez moral, levantada sobre la biografía de cuatro líderes comunitarios cuyas luchas se desarrollan en barrios caraqueños.
Iniciada a finales de la década de los noventa bajo la tutoría de la doctora Maritza Montero, finalmente el producto de esta indagación -que constituye la tesis con la que Farías obtuviera el doctorado en Ciencias Sociales de la Universidad Central de Venezuela- sale al encuentro de los lectores bajo el sello del Vicerrectorado Académico de esa institución.
La exploración en la que se embarcó este científico social, y la manera cómo presenta sus hallazgos, tiene varios elementos importantes que a nuestro juicio merecen ser destacados, más allá del interés puntual que se pueda tener en los terrenos académicos que pisa. En primer lugar, se ocupa de examinar un tema complejo - el altruismo- y opta por hacerlo no sólo desde la perspectiva de los actores menos visibles socialmente, los activistas de las barriadas populares, sino a través de una profunda indagación biográfica que revela, en carne viva, el significado más íntimo de las preocupaciones y desvelos de venezolanos de origen muy humilde dedicados durante buena parte de su vida a trabajar, de forma tenaz, por el bienestar de las comunidades a las que pertenecen.
Los esfuerzos y las acciones de estas cuatro personas: Lourdes Pérez, María Guevara, Ricardo Bolívar y Aníbal Isturdes, como apunta la profesora Montero en el prólogo, son dignas de un estudio en profundidad porque “siendo como todo el mundo, hacen más que todo el mundo y hacen una diferencia en el mundo”. De sus historias de vida se concluye que el altruismo no es algo sobrenatural, sino una “cualidad inyectada a un proceso en el cual se unen vida-trabajo y sentido de la vida y de la sociedad”.
Por otro lado, y no es éste un mérito menor, hay que sumar el hecho de que, a pesar de constituir una prolija y profunda reflexión académica -cuyo apartado de referencias bibliográficas ocupa un espacio notable- estas páginas nos permiten escuchar a los otros con el tono de su propia voz, incluida la del investigador que se deslastra abiertamente de falsas posiciones objetivistas y se muestra, como los mismos “sujetos investigados”, imbuido en el curso vital de una vida que busca su propio sentido y realización.
La comunidad en carne propia es un texto incluso conmovedor, pues expone de manera singular las aspiraciones y aflicciones del venezolano del común, ese que la academia sólo en contadas ocasiones ausculta en pos de su comprensión. Del mismo estilo, nos viene a la memoria un texto editado en el año 2005, Así nos tocó vivir, complemento del estudio Detrás de la pobreza coordinado por el profesor Luis Pedro España del Instituto de Investigaciones Económicas y Sociales de la Universidad Católica Andrés Bello. En este libro se recopilan ocho relatos de vida (inicialmente recabados por académicos) convertidos -si cabe el término- en crónicas testimoniales, gracias a la reescritura creativa de un equipo de talentosos escritores y periodistas que dibujaron los rostros de las historias recibidas conservando el anonimato de los informantes reales a quienes, por lo demás, nunca tuvieron acceso.
Sobre este aspecto en particular vale la pena destacar las consideraciones que hace Farías sobre la edición de las conversaciones que sostuvo, en el breve apartado metodológico que funciona como bisagra entre los testimonios y el cuerpo de ensayos en los que éstos son analizados desde las perspectivas teóricas escogidas sobre el altruismo y la madurez moral. Se describe allí el largo, engorroso -y lleno de delicadas aristas- proceso de trascripción que no culminó hasta recibir de los entrevistados su visto bueno y autorización para su publicación. En este caso, al contrario del que mencionáramos en el párrafo anterior, quien recoge y “ensambla” es el mismo investigador con el concurso de quienes, junto con él, asumen la autoría del discurso, uno pleno de riqueza expresiva que no se evapora, como suele suceder, en el tránsito entre oralidad y escritura. Ello, no nos quedan dudas, obedece a la destreza “auditiva” y narrativa del investigador, quien no sólo ausculta/escucha con agudeza la cotidianidad, sino que es capaz de capturar sus detalles y transmitirlos con donosura.
Para culminar esta breve reseña queremos acordar con lo que señala el autor en el prefacio. Aunque la investigación se inició antes de la aguda polarización política que nos abate, la lectura de estos testimonios nos llena de esperanzas pues, a pesar de las adversidades, en sus luchas comunitarias el común de los venezolanos ha sabido poner el acento en lo que une y no en lo que separa. No obstante, en nuestra opinión, algunos párrafos resultan inquietantes:
“Entonces me pongo a pensar si aquí volviera a ocurrir otro 27 de febrero (…) mi miedo no está tanto en que la represión va a ser muy fuerte, mi miedo no está puesto ahí, mi miedo está puesto es en, de aquí para allá ¿qué va a ocurrir? Porque si cada vez que hacen un allanamiento consiguen, dice la prensa, no sé si es cierto, consiguen no sé cuántas pistolas, no sé cuántas granadas, no sé cuantas…y uno sabe que eso no es todo lo que hay (…) entonces dices, bueno, ¿qué puede pasar aquí? [Lourdes Pérez, pp. 43]
Siendo un estudio biográfico, no deja de llamar la atención la bitácora personal que expone Farías. Estudió en un liceo militar, fue maestro de escuela, egresó como educador de la Universidad Simón Rodríguez y obtuvo un doctorado en Ciencias Sociales con una tesis sobre el altruismo y la madurez moral. El, que culmina esta obra mientras ejerce la jefatura de la cátedra de Metodología de la Escuela de Estudios Políticos y Administrativos de la UCV, en algunas de sus líneas también se encarga de hacernos saber que es un venezolano típico de clase media con prevenciones hacia lo religioso, que nunca ha vivido en un barrio, que es hijo único, padre de una sola niña… y que aún recuerda a su mascota, un perrito pekinés de nombre Pirulo.
Como se sabe, en nuestras universidades, a las dificultad para publicar debemos sumarle posteriormente la distribución. Mientras esperamos que Farías cumpla con la promesa de digitalizar el libro para hacerlo accesible a una mayor cantidad de lectores, nos hemos tomado la libertad, con su anuencia, de colocar aquí otros textos suyos que consideramos de interés por su actualidad: Por un giro reflexivo en la “enseñanza” de la metodología, Sobre la incoherencia de los “trabajos” estudiantiles, o la monografía como tortura; y Dilemas morales y servicio comunitario en educación superior, escrito al alimón con Lurdes Da Silva. Huelga decir que recomendamos ampliamente su lectura.
http://www.box.net/shared/z2yd3s168r
http://www.box.net/shared/fq61tx5f2c
http://www.box.net/shared/x116ye28o9
[Farías, Levy (2008). La comunidad en carne propia. Un estudio biográfico del altruismo y la madurez moral en barrios caraqueños. Caracas: Ediciones del Vicerrectorado Académico de la Universidad Central del Venezuela. 361pp.]
24 de enero de 2009
Taller de blogs para activistas sociales
El Laboratorio de Investigación Educativa de la ULA www.saber.ula.ve/liesr con el apoyo de la ONG Espacio Público http://www.espaciopublico.org/ ofrecerá este próximo sábado 31 de enero un taller de 8 horas de duración (8-12 AM y 2-6 PM) dirigido a miembros de organizaciones sociales y comunitarias interesados en incorporar herramientas web 2.0 (blogs) a sus prácticas de comunicación. Será dictado por la periodista Kira Karakin, autora del blog K-MINOS http://www.k-minos.com/acerca-de-mi/ y se otorgará certificado de asistencia avalado por la ULA. El cupo es limitado a 15 personas y los participantes serán seleccionados de acuerdo con los criterios expuestos: miembros de organizaciones ciudadanas, cívicas y de acción social, medios alternativos, consejos comunales, periodistas y estudiantes de comunicación social interesados en el tema. Se requiere conocimiento previo de herramientas básicas de Internet 1.0 (navegación, correo electrónico y estrategias de búsqueda). Los interesados, por favor escribir a uraiza@ula.ve con copia a aviloria@ula.ve antes del próximo martes 27.
21 de enero de 2009
El blog de la Casa Blanca
Como ha sido comentado hasta la saciedad, por razones de seguridad el nuevo presidente de Estados Unidos, Barack Obama, tuvo que desprenderse de su BlackBerry http://www.eltiempo.com/enter/actualidad_a/home/obama-el-ciberpresidente_4764603-1 No obstante, apenas asumir el mando, la Casa Blanca anunció que "el cambio" había llegado también al sitio web del gobierno www.whitehouse.gov con el lanzamiento de un blog http://www.whitehouse.gov/blog/ en el que Macon Phillips, Director de "Nuevos Medios" de la Casa Blanca, afirma que los esfuerzos de la nueva administración estarán dirigidos a poner "primero a los ciudadanos", que tendrán como prioridad la comunicación, la transparencia y la participación y que Internet jugará un importante rol en ello.
Post completo en http://www.whitehouse.gov/blog/change_has_come_to_whitehouse-gov/
Nota del Blog del centro Knight http://knightcenter.utexas.edu/blog/?q=es/node/2766
>...el equipo de transición de Obama estudió cómo abrir el gobierno e involucrar a los ciudadanos, y que la web será el laboratorio para la "democracia de código abierto". El sitio incluirá un enlace que invita a los usuarios a presentar ideas que luego serán compiladas "en una carpeta como las que el presidente recibe todos los días de parte de expertos y asesores"<
Hace pocos días el presidente Chávez se refirió también al uso de Internet, pero -creemos- en un sentido contrario. Si mal no recuerdo, instó a sus seguidores a "inundar" la red con mensajes proselitistas a favor de la enmienda. Si algo ha posibilitado la red es que los ciudadanos puedan expresar sus opinones. Más que "inundarla" de mensajes a su favor, un gobierno interesado en servir -como al parecer es la dirección a la que apunta BO- abre los canales de escucha.
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