8 de marzo de 2009

La web cumple 20 años:
Microhistorias del traspatio

Para Douglas Paredes

Luis Núñez, uno de los chivos que comanda e impulsa el desarrollo teleinformático de la ULA, nos llama a capítulo hoy con un correo bien tempranero: "Dicen que los viernes 13 son pavosos y que 20 años no son nada. Pero este viernes 13, pasado mañana, se celebran en el CERN los 20 años del nacimiento del World Wide Web. Es parte de esas cosas que nos han cambiado la vida y creo que hay que unirse a ese júbilo y reconocimiento. Te paso el enlace por si consideras que puede hacerse algo".

Su aguijón me consigue con tapabocas, curucuteando viejos archivos polvorientos, aún energizada y conmovida por la Nota que puso a circular Iria Puyosa el 27-F preguntándonos: "¿En dónde estabas tú hace 20 años a esta hora? ¿Qué hacías? ¿Qué pensabas? ¿Qué emociones te movían?"

La nostalgia que me produjo evocar esos días me llevó a buscar (me) en las entrelíneas de las notas escritas en esa fecha y entre cajas y sobres amarillentos encontré algunos "incunables" de la pequeña (pre) historia de la web entre nosotros, como el distintivo del Coloquio Nacional de Periodismo Interactivo ¡de 1995!, organizado por Douglas Paredes. Sirva la celebración de estos 20 años, entonces, como acicate para digitalizar remembranzas y escribir una nota que esperaba su turno en la gaveta de los pendientes.
En la Universidad de Los Andes (Mérida, Venezuela), se ha celebrado un Coloquio Nacional de Periodismo Interactivo, con asistencia de cerca de doscientos periodistas, docentes de universidades venezolanas y alumnos de comunicación de todo el país. El modelo actual de comunicación –se dijo allí– es interactivo, y la duda es si docentes y periodistas estaremos preparados para afrontar estas gigantescas transformaciones, que constituyen un verdadero cambio de paradigma.

El acto de apertura contó con la presencia de Manuel Calvo Hernando quien subrayó que la ciudad de Mérida es hoy un punto neurálgico de las autopistas de la información en Iberoamérica, y felicitó a la Universidad por esta iniciativa y también por haber establecido, desde hace varios años, los estudios de periodismo científico en el núcleo de San Cristóbal de este centro docente, que tiene más de doscientos años de antigüedad.

El coordinador del coloquio, Douglas Paredes, manifestó que una buena parte de los periodistas científicos de Venezuela utilizan la red “Comunica”, que se apoya en los servicios telemáticos de la Universidad, con el fin de incentivar la participación de los comunicadores científicos en Internet, y de permitir su formación académica en telemática, ofrecerles información sobre estos temas y facilitar su comunicación por la vía electrónica.

Entre los futuros proyectos están el dictado de clases de periodismo científico, a cargo de profesores de distintos países y a través de Internet. En su intervención, Paredes señaló algunas de las posibilidades que, a su juicio, ofrecen las redes telemáticas: conversaciones, informes, intercambios de documentos o textos, entrevistas con científicos (lo han hecho, por ejemplo, con el colombiano doctor Patarroyo) e incluso ruedas de prensa virtuales.

¡Qué barbaridad! Cómo olvidar la conferencia del recientemente fallecido Ernesto Palacios Prü acerca de La comunicación en la década del cerebro, que incluyó una larga disertación sobre el dedo pulgar; o la de Cheo Silva, La Teleinformática y la vida, que luego nos regaló en Trujillo con el mismo brillo e intensidad. Allí fui por primera vez testigo de los gestos exultantes de quienes tenían largo rato siendo amigos y se conocían por primera vez. Argelia Ferrer (ULA), Acianela Montes de Oca (UCV) Maryalejandra Montiel, Fernando Villalobos y Luis Merchán (LUZ), siempre en la cresta de la ola y con mil anécdotas curiosas, son algunos de los nombres que se nos aparecen hoy, como lo hacen los créditos al final de las películas.

Azar o casualidad nada, son dos décadas de una historia que corre paralela y que para mí -qué bueno tenerlo presente ahora cuando investigo sobre los cambios ocurridos en el periodismo venezolano gracias a las TIC- comenzó, oficialmente, el mismo año en que ingresé como profesora a la Universidad del Zulia en la carrera de Comunicación Social, cuando ya algunos estudiantes, como Jairo Lugo, nos miraban raro si osábamos a pedir los ejercicios de cátedra en cuartillas, en vez de en diskettes. Poco a poco vimos la transformación de las salas de redacción y cambiamos nuestras rutinas de trabajo...¿algo más cambió?

Por ahora, y mientras tanto, vale reformular las interrogantes hechas por Iria, a propósito de estos XX años: ¿Cuándo supiste de Internet? ¿Cuándo y cómo fue tu primera vez? ¿Qué pensaste, qué sentiste?

Las cajas son muchas y los recuerdos demasiados como para amuñuñarlos todos de un tirón, así que a partir de este post voy a ir subiendo algunos trozos y fragmentos que bien podrían ¡y deberían! añadirse al wikiula donde se recoje una mínima parte de esta historia. Hitos desconocidos para las nuevas generaciones cada vez más hábiles para buscar y conseguir información....sobre todo aquella que, más allá de nuestras fronteras, gentes quizás menos informales que nosotros se preocupan por recoger y preservar. ¿Dónde estás, Douglas Paredes?

Como dice mi entrañable Ricardo : siempre es bueno hacer memoria, cuestión de seguir metiendo la pata, pero cada vez con más gracia... Hace casi 15 años formulamos una pregunta que aún sigue viva.

¡Feliz cumpleaños, WWW!

5 comentarios:

Margarita Arribas dijo...

Recientemente le decía a un amigo que aquella secuencia de ruiditos que hacía la conexión por dial-up es la banda sonora de una parte de mi vida: cuando descubrí internet, me suscribí y me convertí en una adicta sin salvación.
Recuerdo que todo era más feíto y lento en aquel entonces... pero para mí sigue siendo entrañable.
Saludos, Raisa.

Ysabel Briceño dijo...

La 1era vez que escuché sobre la world wide web fue en este encuentro, y de palabras de Douglas Paredes. Me parecía algo difícil de pronunciar y no tenía la menor idea de lo que eso podría significar.

Raisa Urribarri dijo...

En ese entonces, Marga, las películas eran casi todas de suspenso y con muchas escenas en cámara lenta...¿Recuerdas, Ysa, que en ese coloquio hubo un taller sobre "navegación en la web"? ¡Por Dios, era la época de Mosaic!

Froilan dijo...

La primera vez que supe de la web, en 1993, Windows requería instalación de varios aditamentos y sockets para poder visualizar una página. En una conferencia de la ULA, en La Escuela Latinoamericana de Redes, hicimos las primeras consultas en computadoras Unix y comprendimos el atributo del "browser" como sistema operativo universal, un fenómeno que se ha venido acentuando con las aplicaciones web.
Tambien recordamos un memorable encuentro en las aulas de posgrado de la ULA en Trujillo, con Raisa, Armando Contreras, Luis Merchán y un grupo de profesoras de LUZ, con las que luego compartimos una buena experiencia de educación a distancia, vía e-mail. El ancho de banda no nos permitía usar la web a cabalidad, pero si resultó en interesantes proyectos de las participantes.
Froilán Fernández
http://enbytes.com

Raisa Urribarri dijo...

Ese encuentro aquí en Trujillo... ¿A quién se le ocurre?, Froilán Dar un taller de navegación con una conexión dial-up ¡apenas una línea de teléfono! y un modem de 2400kbps. Eramos ganas en estado puro.